
Cuando uno piensa en viajar, también piensa en que podrá pasar en el trayecto, en el camino, por eso uno escoge a la mejor empresa dentro del sector, pero no siempre esto es de fiar al 100 %.
Al menos cuando voy a viajar siempre es lo mismo, encomendarme a todos los santos habidos y por haber para que no me pase nada en el camino y llegue con bien a mi destino.
Durante el viaje yo no duermo bien, bueno casi no duermo porque en las noches es cuando suceden con más frecuencia los choques y es mejor estar alertas y ni qué decir de los robos en pleno viaje.

Por más controles dentro de las empresas, antes de partir, en el camino, nada de nada igual los accidentes ocurren.
No me puedo explicar como un mismo auto que fue inspeccionado antes de partir y que pasó el "riguroso" examen por un inspector del mentado plan sea detenido en un par de controles más allá por presentar ciertas irregularidades y sea devuelto a su terminal generando malestar a los pasajeros que reclamaban tanto al chofer como al mal inspector por este hecho.
Y de acuerdo a una estadística que vi por la tv, hacían mención a una empresa de transportes especializada y esmeradamente en ostentar el primer lugar de mayor accidentes en lo que va del año, me refiero a Soyuz, el que se cree un mach 5 en plena autopista junto con los demás vehículos particulares, ése que explota a sus trabajadores junto con la Empresa Flores con más de ocho diarias de trabajo, ése que se alimenta del dolor ajeno al aumentar el valor de los pasajes cuando varios de nosotros tenían que ir a Ica a ver a sus familiares damnificados por el terremoto del 15 de Agosto del año pasado, ése que manda a manejar a choferes en estado de ebriedad y a quien no hace mucho le habían quitado la licencia de operatividad y que sin embargo sigue operando tranquilamente por nuestras carreteras, burlándose de nuestras autoridades.
Es que ahora, hasta el viajar se ha convertido en una odisea en la cual te tienes que encomendar a todos los santos para evitar que te pase "algo" durante tu viaje.
Es que ahora, hasta el viajar se ha convertido en una odisea en la cual te tienes que encomendar a todos los santos para evitar que te pase "algo" durante tu viaje.
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