domingo, setiembre 26, 2010

El Duelo

El último post que precede a este se llama tristeza y lo que quiero manifestar a través de aquí es un respiro, una salida a lo que pasó.

Recién tengo la fuerza de poder sentarme y escribir, ya han pasado dos meses y el dolor parece que se quiere ahogar y dejar paso a la nostalgia, son procesos duros de asimilar.

Como comprenderás, la operación salió mal, no pude aferrarme a eso que los doctores llaman probabilidad o la probabilidad nunco estuvo de nuestro lado, cuando parecía que las cosas podrían salir bien, se desató lo peor y lo curioso es que te dejas guiar por las falsas señales de mejoría y por un momento te llegas a confiar, grave error.

Cuando desperté a su lado, noté que su cabecita estaba fría y tiesa, rapidamente me incorporé, tome su rostro entre mis manos, su mirada ida, su boquita entre abierta, su lengua seca, no, grité, no y mil veces no, la llame por su nombre, grité y grtié pero de nada sirvió porque ella ya no escuchaba mi llanto, ella ya no estaba conmigo.

Lo que sucedió después, es lo que casi siempre sucede en estos casos, dolor, dolor y más dolor, el sentimiento de culpa y los "si hubiera" empiezan a aparecer, pero nada de ello me traerá de vuelta a mi bebé, sí mi bebé, a mi amor chiquito, a aquel ser que me acompañó 13 años de su vida junto a nuestra familia, a la que veía como mi hija, al ser más puro de esta vida, de esta tierra al cual le había dado todo mi amor.

A mi chiquita, a mi bebé, a mi amor chiquito, a mi buba, a mi Dukesa: "wird immer leben in uns"

Dukesa
(20/12/1997 - 09/07/2010)

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